Período Posterior a la Reconstrucción hasta la Edad Dorada, 1875–1900

En los años posteriores a la Reconstrucción, Arkansas experimentó cambios similares a las tendencias que estaban tomando lugar en otros sitios de la nación. A nivel nacional la creación del mercado masivo y el crecimiento económico que le siguió le dió a la era sus caracteristicas básicas. La economia, y particularmente el nacimiento de la industria, tuvo un efecto de gran prosperidad para aquellos cuyos hábitos de consumo le dieron al período su nombre – la Edad Dorada.

Estos avances también alentaron el movimiento de muchas personas del campo a la ciudad produciendo una transformación cultural y social. Pero todo esto tuvo un costo. Los cambios modificaron las economías y sociedades tradicionales, y muchos, particularmente granjeros y trabajadores, no pudieron compartir las bondades de este nuevo mundo. En un estado cuya economía es mayormente agrícola, esto significó que muchos se encontrasen atrapados en la pobreza. Para otros, especialmente aquellos viviendo en el aislamiento de las zonas montañosas, prevalecieron los antiguos modos de vida. Las condiciones en Arkansas inevitablemente reflejaron los cambios a nivel nacional, pero las condiciones particulares del estado le pusieron el color de como las tendencias nacionales afectaron a sus habitantes.

El Transporte y los Mercados

La rápida expansión de las vías férreas posterior a la Guerra Civil proporcionó la mas importante fuerza de cambio en la nación y en Arkansas durante la Edad Dorada. El gobierno Republicano del estado y sus políticas a favor de la expansión de las vías férreas jugó un papel importante en la construcción de las mismas. Al término de la Guerra Civil solo unas cuantas millas de vías se hallaban en servicio entre Little Rock (Condado de Pulaski) y DeValls Bluff (Condado de Prairie). Al final del período de Reconstrucción en 1875, las vías férreas conectaban la ciudad capital con Memphis, Tennessee, en la línea Memphis-Little Rock; a St. Louis, Missouri, y Texarkana (Condado de Miller) a través de Iron Mountain (la futura linea Missouri-Pacific); y a Van Buren (Condado de Crawford) en la línea Fort Smith-Little Rock. En los años posteriores otras vías férreas tales como la de St. Louis y Suroeste (también llamada el Cinturón del Algodón), la línea St. Louis-San Francisco Railway (o Frisco) y la línea Kansas City Sur enlazaban la mayoría de las ciudades importantes del estado y las regiones agrícolas con la red férrea nacional. Líneas adicionales construídas durante estos años incorporaron al sistema aún las mas aisladas zonas del estado. En 1895 las compañias habían completado 2.373 millas de vías férreas.

Las vías enlazaban a la población de Arkansas con el amplio mercado nacional produciendo resultados de amplio alcance. Los costos del transporte se redujeron, inundando Arkansas con productos manufacturados por el nuevo sistema industrial. Desde alimentos procesados hasta mobiliario se hallaban en los negocios y hogares de Arkansas. Las personas que podían pagar estos productos experimentaban un mundo material confortable y desconocido para algunos, salvo aquellos pertenecientes a las sociedades afluentes antes de la Guerra Civil. Al mismo tiempo, las vias férreas hacían posible que los habitantes de Arkansas pudieran transportar con facilidad a otros estados productos producidos localmente, avanzando así en las oprtunidades económicas. El comercio y las finanzas también se desplazaron a otras localidades, St. Louis y Memphis, desafiando a Nueva Orleans, Louisiana, siendo consideradas como los mercados mas importantes del estado.

También emergieron nuevas oportunidades para producir dinero. Las compañías férreas, buscando intensificar el transito de bienes, promovieron activamente la diversificación de la agricultura. Estas compañías incentivaron a personas del Medio Oeste a trasladarse a Arkansas y explotar tierras en la Gran Pradera para ser usadas como cultivos de forraje tales como la paja en lugar del algodón. Muchos de los nuevos granjeros provenían de Europa e incluían Bohemios, Alemanes, Rusos, Polacos y Eslovacos. Las comunidades a donde se asentaron tales como Stuttgart (Condado de Arkansas) y Slovaktown (Condado de Prairie), reflejaban sus naciones de origen. Las compañías férreas también promovieron la producción de fruta y establecieron granjas experimentales a donde los granjeros locales podían aprender como cultivar nuevos productos agrícolas. En 1900, el Noroeste de Arkansas se habia convertido en el centro de producción de fresas y manzanas del estado, pero los productores agrícolas experimentaron con cosechas de frutas casi en todas las zonas a donde llegaba el ferrocarril.

El incremento en las instalaciones de transporte promovieron el desarrollo del cultivo del algodón. El algodón había sido la cosecha principal del estado desde el período anterior a la Guerra Civil, pero la falta de una buena manera de ponerlo en el mercado había restringido su desarrollo a zonas con fácil acceso a vías fluviales. El desarrollo de las líneas de ferrocarril resolvió ese problema y facilitó la apertura de tierras arables en casi todo el territorio al cultivo del algodón. Como resultado, los agricultores se establecieron en áreas no desarrolladas previamente. Al mismo tiempo, habiendo bajado los precios al consumidor, se redujo la necesidad de los agricultores de producir comida para ellos mismos y sus animales, posibilitando de esta forma dedicar una mayor parte de sus tierras al cultivo del algodón. Entre 1879 y 1899 los agricultores expandieron las areas de cultivo de tres millones y medio a siete millones de acres. Al mismo tiempo la proporción de esas tierras dedicadas al algodón se incrementó de un veintinueve a un cincuenta y siete por ciento.

La revolución en el transporte también creó oportunidades para la explotación de muchos de los recursos naturales del estado. Arkansas poseía extensos bosques vírgenes y la explotación forestal habia surgido aún antes de la Guerra Civil. Con el advenimiento del ferrocarril empresas forestales, muchas de ellas con base en el Medio Oeste, se trasladaron al estado y desarrollaron este particular recurso remunerativo. Las operaciones se centraron principalmente en el Sur de Arkansas en estos años. Una empresa típica, tal como la Compañía Forestal y de Tierras del Sur del Coronel Samuel Fordyce, no solo se dedicaba a la tala de árboles sino que también operaba un aserradero de madera. Entre 1879 y 1889 el número de compañías dedicadas al corte y al procesado de la madera creció de 319 a 1.199. En este mismo período, el valor de sus productos se incrementó de cerca de $1 millón a $24 millones. A fines de siglo, la industria forestal constituía mas del veintidós por ciento del valor de la producción económica del estado.

Otro recurso potencial para el desarrollo fué el carbón. Arkansas poseía significativos depósitos de carbón, pero su localización en la zona Oeste del estado y la ausencia de una forma factible de llevar el producto a los mercados significó que estos depósitos no hubieran sido desarrollados. Los ferrocarriles resolvieron el problema del traslado. Cuando las vías llegaron al Valle del Rio Arkansas, los empresarios se movilizaron prestamente para explotar estos depósitos de carbón. En 1880 el estado producía solamente 14.778 toneladas de hulla. En 1900 estas minas transportaban aproximadamente dos millones de toneladas. Las minas de carbón nunca se convirtieron en gran parte del total de la economía del estado, pero la industria llegó a ser una importante actividad económica en condados donde los depósitos eran significativos, tales como los condados de Pope, Crawford, Franklin, Johnson, Logan, Sebastian y Scott. Tal como las granjas localizadas en la Gran Pradera, las minas del Oeste del estado atrajeron a trabajadores Europeos.

El ferrocarril también hizo posible la explotación de otro de los recursos naturales del estado, sus paisajes y sus manantiales de aguas minerales. La construcción de vías a través de las montañas Ozark hizo posible el desarrollo de Eureka Springs (Condado de Carroll). Una de estas vías llegó a Eureka Springs lo cual provocó el auge de esta ciudad. Otras comunidades que poseían manantiales minerales , incluyendo Ravenden Springs (Condado de Randolph) y Siloam Springs (Condado de Benton), se convietieron también en destinos para aquellos en búsqueda de salud y descanso.

Agricultura, lndustria y Economía

Nuevos cultivos, la expansión de la agricultura a nivel comercial, la industria forestal, la minería y el ferrocarril fomentaron el crecimiento de la industria en el estado. Nuevas y numerosas industrias emergieron para procesar los productos agrícolas del estado. En la zona Noroeste, compañías tales como Springdale Canning y la Compañía Fayetteville Evaporator procesaron las novedosas cosechas de manzanas, duraznos, fresas y verduras. En las regiones de producción de algodón nuevos emprendimientos tales como Aceites de Semillas de Algodón del Sur, Aceite Emma en Pine Bluff (Condado de Jefferson) y la Compañía de Aceites de Little Rock se dedicaron a la extracción del aceite de semillas de algodón, producto usado en una amplia variedad de procesos, desde jabones hasta lubricantes. La industria maderera permitió la creación de compañias tales como Bluff City Maderas dedicada a la fabricacion de ventanas y otros productos para la construcción de viviendas, Fábrica de Muebles Buddenberg en Fort Smith (Condado de Sebastian) y otras fábricas que manufacturaban palos de escoba, remos, partes de rifles y palos de golf. Agricultura Pine Bluff, Acero y Maquinarias Pine Bluff y el Taller de Fundición y Maquinaria de Little Rock se caracterizaban por ser compañías que fabricaban arados, desmontadoras de algodón y una amplia variedad de este tipo de equipos para la agricultura y las nuevas industrias. Las compañias de ferrocarril desarrollaron las mas tecnológicamente avanzadas instalaciones. Los talleres del Cinturón del Algodón en Pine Bluff y los talleres Baring Cross de Iron Mountain en Little Rock construyeron una variedad de equipos para el derrocarril, incluyendo locomotoras a vapor. Estos emprendimeirntos no estaban a la altura de las fábricas de los estados del Noreste en tamaño o valor, pero su crecimiento fue paralelo al de las compañías localizadas en muchos de los estados del Medio Oeste. Entre 1879 y 1898 el valor de los productos manufacturados en el estado se expandió de $6.756.159 a $45.197.731.

La expansión de la agricultura, el desarrollo de los recursos y las manufacturas promovieron una variedad de iniciativas comerciales. Los negocios y profesiones proveedoras de servicios florecieron. Las personas se movilizaban a las ciudades para participar en el comercio local. Comerciantes al por mayor, corredores de la Bolsa de Algodón, agentes de seguro y otros se movilizaron de acuerdo al flujo y movimiento de bienes en las comunidades. Hoteleros, gastronómicos y peluqueros ofrecían sus servicios a aquellos que participaban en el movimiento. Uno de los mas significativos negocios que surgió en este período fue la banca, siendo el Banco McIlroy en Fayetteville (Condado de Washington), el Banco Mercantil y de Sembradores de Pine Bluff, la Compañía W. B. Worthen de Little Rock y el Banco First National los mas exitosos. El entretenimiento también floreció incluyendo teatros, cantinas y los poco publicitados distritos rojos. Contadores e ingenieros se convirtieron en componentes esenciales de la nueva economía. También profesionales como doctores y abogados encontraron grandes oportunidades con la expansión del mercado.

La evolución de la economía del estado produjo un significativo cambio en la sociedad y cultura de los habitantes de Arkansas. La plena expansión de la actividad económica condujo a nuevas oportunidades de empleo y comenzó a cambiar el carácter básico del trabajo en el estado. En 1880, solo el diecisiete por ciento de los trabajadores del estado lo hacían en actividades distintas a la agricultura. La agricultura dominaba el mercado laboral. En el año 1900, los trabajadores que no participaban en la agricultura componían casi el treinta por ciento del total de la fuerza laboral. Este movimiento estableció una característica que permaneció constante en el siglo posterior. Los nuevos puestos de trabajo generaron un impacto inmediato en el estilo de vida de los trabajadores. Los sueldos mejoraron. Aún el trabajo promedio en la industria forestal, que producía los salarios mas bajos de cualquiera de las nuevas industrias, proporcionaba un ingreso tres o cuatro veces más alto al que un trabajador agrícola medio podía aspirar. En términos del poder adquisitivo, los trabajadores del ferrocarril eran la “elite” de la nueva fuerza laboral, por lo menos en parte porque muchos se enlistaron en sindicatos tales como Los Caballeros del Trabajo en la década de 1870 y luego en la Federación Americana del Trabajo en las décadas de 1880 y 1890. Los nuevos empleos dieron a los trabajadores prosperidad y una parte del bienestar material producto de la economía a nivel nacional.

La economía del estado mejoró a medida que Arkansas se relacionaba mas íntimamente con el mercado nacional pero los cambios económicos también produjeron un cambio demográfico. Las poblaciones y ciudades cobraron importancia. Las vías férreas promovieron la creación de nuevas ciudades tales como Malvern (Condado de Hot Spring), Texarkana (Condado de Miller), Hoxie (Condado de Lawrence), Paragould (Condado de Greene) y Wynne (Condado de Cross). Antiguas comunidades a lo largo de estas nuevas vías de transporte se convirtieron en centros de actividades en la nueva economía. Little Rock, consolidada como centro administrativo y comercial creció casi un docientos por ciento entre 1880 y 1900 expandiendo su población de 13.138 a 38.307 habitantes. Pine Bluff mostró similar crecimiento alcanzando una población de 11.496 en el año 1900. Fort Smith, punto de entrada al Territorio Indio y hogar del juez local Isaac Parker, atrajo parte de las nuevas industrias y en el año 1900 se había convertido en la segunda ciudad del estado con una población de 11.587. Centros de intercambio menores tambien prosperaron. Paragould, ciudad creada en 1883, llegó a tener una población de 3.324 en el año 1900 y fue la ciudad en el decimoprimer puesto en relación al número de habitantes. En 1880, solo el cuatro por ciento de la población del estado era considerada población urbana. En 1900 este número se había duplicado. La vida de relación de comunidades mayores forzaron a los habitantes de zonas rurales a integrarse en un orden social mas complejo. Estas comunidades se vieron confrontadas con diversidad religiosa, étnica y ocupacional. También descubrieron, en mucho más alto grado que aquellos que quedaron en las granjas, la amplia cultura nacional.

La transformación económica que estaba tomando lugar, creó prosperidad y un nuevo estilo de vida para algunos, pero en un estado aún dominado por la agricultura, estos cambios tuvieron también un impacto negativo. La diversificación en el tipo de cosechas y la focalización en el algodón como cultivo comercial ofrecía cierto potencial a los agricultores para salir adelante. Pero otras fuerzas trabajaron en contra del éxito. El mercado nacional en expansión proporcionó a los habitantes de Arkansas más lugares a donde comercializar sus productos pero también forzó a que los productos locales tuvieran que confrontar una competencia mayor con agricultores en otras partes del país y a nivel internacional. Las condiciones para los productores de algodón pasaron a ser similares a aquellas de otros agricultores del estado. La producción simplemente superó el consumo. Como resultado, los precios de todos los productos agrícolas declinaron a paso sostenido durante las tres décadas de la Edad Dorada. Los precios del algodón lideraron las bajas y produjeron el mayor impacto en los agricultores de Arkansas debido a la importancia del producto a nivel local. El precio promedio de alrededor de doce centavos por libra a mediados de la década de 1870 cayeron a seis centavos por libra en 1898. Pocos agricultores tuvieron ganancias en el algodón a ese precio. Productores de trigo en la zona Noroeste del estado tuvieron que confrontar la competencia de harina a menor precio producida en el Medio Oeste y aún los artesanos altamente calificados lucharon para sobrevivir mientras los productos industriales fabricados en serie entraban al mercado provenientes del Norte del país.

El colapso de los precios llevó a la población a tiempos difíciles y el descenso en la productividad del sector agrícola de Arkansas empeoró la situación. El tamaño de las granjas decreció durante este período, lo cual hizo que las mismas se convirtieran en explotaciones menos eficientes. Desde 1879 hasta 1899 la superficie promedio de una instalación agropecuaria en el estado cayó de ciento veintiocho acres a noventa y tres acres. Al mismo tiempo muchas de estas granjas se desarrollaban en tierras marginales. Los agricultores que trabajaban estas unidades menores pocas veces tenían los recursos para cultivar la tierra eficientemente. Arados tirados por mulas que no podían arar la tierra a cierta profundidad, falta de dinero para adquirir fertilizantes y el desconocimiento de las mejoras en la tierra a través de la rotación de cultivos, todo esto condujo a menores cosechas. Como resultado el rendimiento por acre disminuyó anualmente. Entre 1879 y 1899 la producción de algodón del estado se redujo de 0,6 a 0,4 fardos por acre.

Estas condiciones pusieron a muchas familias en situación de pobreza. Lucharon por la supervivencia al mismo tiempo que pagaban sus préstamos a comerciantes y banqueros. En muchos casos esta lucha finalizaba en bancarrota. Esta situación provocó un cambio significativo en el carácter de las operaciones agrícolas en muchas partes del estado. Cuando los dueños de tierras entraban en bacarrota por préstamos en mora y sus tierras pasaban a posesión de acreedores o prestamistas, las tierras pasaban a ser propiedad de firmas corporativas, especialmente comerciantes y bancos. El arrendamiento de tierras se hizo cada vez más importante con los arrendatarios muchas veces trabajando como aparceros, recibiendo una porción de la cosecha por su trabajo mientras el dueño de la tierra recibía otra porción por el uso que el primero hacía de la tierra. Este sistema había surgido después de la Guerra Civil como la forma primaria en la que los dueños de las tierras contrataban a los recién liberados por su labor, pero la práctica se expandió entre 1879 y 1898 con un gran número de granjeros de raza blanca participando en el sistema junto a Afroamericanos como arrendatarios. Durante estos años, el número de granjas operadas por arrendatarios incrementó de treinta y uno a cuarenta y cinco por ciento, estadística que indicaba no solamente el cambio en la naturaleza de la tenencia de la tierra sino también la destitución de muchas familias de granjeros.

Políticas, Finanzas del Estado y Movimientos de Protesta

Estas contrastantes tendencias económicas y sociales jugaron un importante papel en la determinación del carácter de las políticas del estado en la Edad Dorada. A lo largo de este período, el Partido Democrático dominó la vida política y controló la mayoría del gobierno estatal y local. La asuncion al poder de Augustus Hill Garland como gobernador en 1874, produciendose así el fin al descontento de la Reconstrucción, marcó el comienzo de una nueva era. Garland tipificó a los hombres que ejercerían las funciones de gobernador durante los siguientes veintiséis años. Garland había sido un Unionista antes de la guerra y miembro de la Convención Secesionista en 1861 pero luego formó parte del Congreso Confederado y se convirtió en ferviente simpatizante de la Confederación. Garland se mantuvo en el poder en parte por su postura durante la Guerra Civil y su oposición al gobierno Republicano del estado durante la Reconstrucción. La mayoría de sus sucesores tuvieron que sortear los mismos problemas para llegar a la gobernación. William Read Miller, auditor Confederado del estado, fue el sucesor de Garland como gobernador en 1881, el veterano Confederado amputado James Henderson Berry en 1883, el Teniente Coronel Simon P. Hugues en 1885 y el Teniente Coronel James Philip Eagle en 1889. William Meade Fishback terminó con esta tendencia de ex oficiales confederados en 1893. Fishback había sido Unionista y Republicano en tiempos de la guerra pero se había convertido en Demócrata y llegó a ser particularmente popular entre los votantes por su deseo de desconocer mucha de la deuda del estado.

La deuda y las finanzas del estado fueron tema principal en muchas de las políticas posteriores a la Reconstrucción. La deuda del estado se había incrementado hasta llegar a los diecisiete millones de dólares en 1875. Solo pagando el interés anual de los certificados habían dejado al gobierno con poco márgen de dinero. Esta deuda consistía en una variedad de obligaciones incluyendo bonos de los diques de protección y del ferrocarril emitidos durante la Reconstrucción. Entre estos estaban los Bonos Holford, certificados del estado que fueron vendidos para financiar las grandes deudas previas a la guerra del Real Estate Bank. Al mismo tiempo que el pago de los intereses consumía gran parte del presupuesto, otras necesidades financieras del estado se habían incrementado considerablemente. En parte por abandono, durante la década de 1860 las instituciones del estado tales como la penitenciaría y las escuelas para ciegos y sordos necesitaban reparaciones. El estado tenía que financiar las escuelas públicas y los colegios creados durante la Reconstrucción. El incremento de la competencia con otros estados por capitales de inversión requería de nuevas agencias – tales como la oficina estatal de estadísticas, la oficina de agricultura, minería y producción – para promover los recursos naturales del estado y las ventajas económicas y para fomentar a que individuos, compañías e inversores se trasladen al estado.

Resolver estos problemas fiscales era difícil por la situación de la economía del estado y el carácter socioeconómico básico de la comunidad. La forma segura de manejar los problemas financieros del estado fue elevar los impuestos. La dificultad para el gobierno, de este modo, fue que el principal recurso de ingresos fiscales en este período fueron impuestos a la propiedad y a los ingresos personales; el impuesto a las tierras proveyó la mayor parte de la recaudación. Esto significaba que la principal forma de aumentar la recaudación sería elevar los impuestos al elemento con más poder dentro del estado: los terratenientes. La recaudación de impuestos en otras áreas de la economía era posible, pero algunas de estas, tales como las manufacturas estaban en su infancia, y elevar los impuestos sobre ellas hubiese sido contraproducente para el objetivo de la diversificación. La deuda del estado debía ser aliviada, pero eso también crearía problemas perjudicando el crédito del estado. La respuesta del gobierno a estos problemas demostró el carácter político en el estado. Los políticos generalmente protegían los intereses de las extensas tierras, pasando leyes que mantenían tasas de impuestos bajas, a pesar de las grandes necesidades, y poniendo en manos de oficiales de condado la valoración de las tasas, prácticamente garantizando la devaluación del valor de las propiedades. Esfuerzos para incrementar los ingresos fiscales y mejorar el sistema recaudatorio fallaron repetidamente. El poder de los grandes terratenientes también podía observarse en la legislación laboral. Generalmente nuevos estatutos promulgados a lo largo de estos años reforzaron el poder de los dueños de tierras por sobre el de los arrendatarios, siendo la medida más importante la que daba al dueño de la tierra el derecho de retención de cosecha previo al derecho del arrendatario. Al mismo tiempo la legislación no protegía al arrendatario de las prácticas abusivas por parte de terratenientes y comerciantes.

Los mismos líderes deseaban que el estado formase parte de la prosperidad de la que gozaba la nación, pero eso requería gastos en educación y en nuevas agencias. Por otro lado trataban que las operaciones fuesen lo más económicas posible. En el caso de la prisión del estado, los líderes trataban de financiarla en forma autosustentable. Contratistas privados arrendaban la mano de obra de los prisioneros y los ingresos de estas operaciones servían para pagar los gastos de las prisiones. Las condiciones para estos prisioneros se convirtieron en tan malas que el estado consideró terminar con el sistema a pesar de que los planes para su reemplazo habría puesto a los prisioneros a trabajar para el estado y no para contratistas privados. La legislatura proporcionó mínimos fondos para la educación y dejó que principalmente los distritos escolares locales financiaran las escuelas. La población de raza negra fue particularmente víctima de las políticas de reducción de gastos. A pesar que constituían el veintiocho por ciento de la población promedio de Arkansas en 1900, los ciudadanos de raza negra recibían menos dinero per capita por servicios estatales que los ciudadanos de raza blanca. Los funcionarios del gobierno mantenían bajos los costos al proporcionar a estos ciudaanos con escuelas de segunda clase y en algunos casos ninguna escuela, sumando a esto otros servicios con presupuestos reducidos.

Los gobernadores Demócratas Conservadores y los legisladores encontraron la forma de mantenerse en el poder del estado por veinticinco años, pero estos no fueron tiempos pacíficos. Los problemas ecoómicos potenciaron considerable descontento entre aquellos que sentían que habían sido tratados injustamente y estos problemas condujeron a una variedad de movimientos de protesta. La primera y significativa amenaza al control Demócrata surgió como el Partido Greenback en los últimos años de la década de 1870. Una de las ramas del Partido Laborista Greenback a nivel nacional, los Greenbackers de Arkansas, quienes creían que la política monetaria nacional representaba un peso insostenible para el deudor, busco expandir la divisa nacional con papel moneda. El Partido Greenback local apoyaba la política monetaria del partido a nivel nacional pero también se convirtió en la primera organización que criticó las decisiones tomadas por los líderes Demócratas locales. Los Greenbackers postularon a W. P. Parks en contra del gobernador Churchill en 1880 y recibieron el veintisiete por ciento del voto como resultado de la fusión con los Republicanos del estado. Esto delineó el tono de las protestas políticas. Siempre que un tercer partido se aliaba con los Republicanos, como en 1880, se convertían en un serio desafío para los Demócratas. Cuando los Republicanos postulaban sus propios candidatos, los disidentes tenían mayores problemas. La elección de 1882 fue típica en esto último. El candidato Greenback Rufus Garland recibió solo el siete por ciento del voto en conta de James H. Berry luego de que los Greenbackers fallaran en postular un candidato que lograra fusionarse con los Republicanos.

Otros movimientos opositores emergieron luego del colapso del Partido Greenback en los primeros años de la decada de 1880 siendo el más conocido la Rueda Agrícola y los Hermanos de la Libertad. Estos grupos surgieron principalmente entre los cada vez más insatisfechos agricultores de este período quienes deseaban que el gobierno reparara sus crecientes problemas. Estos hombres adoptaron un programa agrario que instaba al gobierno del estado a tener una mayor participacion en la regulación de las corporaciones. Solicitaban normas que regularan los ferrocarriles incluyendo el control de los precios para el transporte de personas y carga. También creían que los ferrocarriles, las instituciones financieras, las compañías telegráficas en expansión y otros negocios se encontraban devaluados. Mientras a veces parecía acceder a las demandas del sector agrario, la legislatura demostró ser tan atenta a los intereses corporativos como hacia aquellos de los grandes terratenientes y generalmente le otorgó poco a los que participaban en protestas. Por ejemplo, creó una comision estatal de ferrocarriles en el año 1883, pero le dio virtualmente ningún poder para imponer ninguna de las normativas solicitadas o poner en funciónamiento aquellas que ya existían. Estas fallas potenciaron una mayor participación de los movimientos de protesta en la política.

En 1884 la Rueda Agrícola trató de nominar a uno de sus seguidores como candidato por el Partido Demócrata para gobernador pero fracasó. Al año siguiente la Rueda y los Hermanos de la Libertad se unieron para organizar la Rueda Agrícola en la promoción de una agenda agraria. Al mismo tiempo lograron el respaldo de los trabajadores del estado. En la elección para gobernador de 1886, el candidato de la Rueda, Charles E. Cunningham, obtuvo solo el doce por ciento del voto, pero Charles M. Norwood, candidato en 1888 por la Unión Laborista, mostró más popularidad. Luego de años firmemente en control del gobierno, la dirigencia Demócrata enfrentó un verdadero desafío en Norwood e hizo todo lo posible para derrotarlo, recurriendo a intimidación y fraude para asegurarse la continuidad en el poder. Aún en estas condiciones Norwood obtuvo cuarenta y seis por ciento de 183.427 votos del cómputo oficial. Citando fraude en veintisiete condados , incluso el robo de urnas, Norwood declaró que habia ganado los comisios y apeló los resultados. Más tarde investigadores concluyeron que Norwood pudo haber ganado, pero la Asamblea General de Arkansas obstaculizó los esfuerzos de obtener una completa investigación de los cargos. En las elecciones de 1890, Napoleón B. Fizer se postuló como candidato frente al titular James P. Eagle, y obtuvo más votos que Norwood. Pero la creciente participación de 191.448 votantes provocó que la porción de votos del partido fuese solo del cuarenta y cuatro por ciento. Aún asi la Unión Laborista se había convertido en una seria amenaza al poder Demócrata a nivel del estado y salió adelante en algunas elecciones municipales.

Antes que arriesgar una derrota, la legislatura se movilizó para reducir la amenaza agraria excluyendo a muchos de los simpatizantes del movimiento. La legislatura significativamente cambió el carácter del proceso electoral del estado con una ley de elecciones aprobada en 1891. La más importante medida de tal ley fue requerir que los votos de los analfabetos fueran marcados por jueces electorales. Los críticos sostenían que la ley había sido concebida para intimidar a los votantes indigentes de raza blanca y negra que no sabían leer ni escribir a no presentarse a votar. La ley cumplió su cometido, reduciendo en particular gran número de votantes de raza negra quienes habían apoyado y permitido la fusión de candidatos para desafiar el control Demócrata. A pesar de que la campaña gubernativa presenció otra vigorosa contienda, esta vez entre el candidato Demócrata William M. Fishback y el candidato por el recientemente organizado Partido Popular, Jacob P. Carnahan, el número de personas que se presentaron a votar se redujo un dieciocho por ciento, siendo los votantes solo 158.876. Fishback ganó fácilmente la gobernación. Las elecciones de 1892 efectivamente terminaron con las protestas del tercer partido en Arkansas. La participación en las mismas declinó progresivamente a partir de entonces. La elección también marcó la virtual desaparición de políticos de raza negra del gobierno del estado hasta la década de 1960. En 1891 la Asamblea General aún tenía once miembros de raza negra. En 1893 ningún miembro de esta raza formaba parte de la misma. La Asamblea General presionó por restricciones adicionales para los votantes de raza negra. En 1892 sus miembros presentron una enmienda creando un impuesto sobre el voto y la ley fue aprobada. La creación de un sistema de elecciones internas en 1890, por razones prácticas excluyó aún más a los votantes de raza negra, la mayoría de los cuales eran Republicanos. Al finalizar el siglo, las elecciones internas decidían quien sería el ganador en la elección general, y los votantes de raza negra tenían poco impacto en la misma.

Relaciones Raciales y Segregación

Los simpatizantes de la ley electoral aprovecharon otro importante aspecto que caracterizó a esta era. En Arkansas, como también en el Sur, las relaciones raciales se vieron alteradas como resultado de grandes cambios sociales. La mayoría de las personas blancas continuaban tratando a los Afroamericanos como seres inferiores al terminar la Esclavitud y las dos razas vivían en mundos informalmente segregados. Aun como personas libres, los ciudadanos de raza negra se habían asegurado derechos políticos, civiles y oportunidades para mejorar personalmente. En las ciudades el surgimiento de la clase media negra representó un creciente desafío en las relaciones ya existentes. Wiley Jones de Pine Bluff, John E Bush, fundador del Mosaico Templario de América, y Mifflin W. Gibbs, prominente abogado de Little Rock, representaban esta próspera clase. Aún en el campo, algunos granjeros de raza negra tales como Scott Bond de Madison (Condado de St. Francis) y Pickens Black del Condado de Jackson, lograron éxito financiero, tal como lo hizo toda la comunidad de terratenientes de raza negra en Menifee (Condado de Conway). En 1880 estos hombres podían pagar mejores lugares en los trenes, hoteles, teatros y otros locales públicos y requerían acceso igualitario. En el campo los trabajadores de raza negra continuaron con las protestas por injusticias en el trato, incluyendo la participación en varios movimientos de agricultores que desafiaron al gobierno Demócrata.

Frecuentemente los blancos reaccionaban a las aspiraciones de los negros con violencia. En áreas rurales trataron de hacerlos abandonar sus tierras. En pueblos y ciudades los blancos respondían con crecientes demandas para una separación más formal de las razas y la exclusión de los ciudadanos de raza negra de las instalaciones de blancos. El desarrollo de teorías científicas contemporáneas de intrínsicas diferencias raciales proporcionaron respaldo a sus argumentos y en la mitad de la década de 1880, en los periódicos de gente blanca de Arkansas se incrementaban las referencias a los Afroamericanos como racialmente inferiores y demandaban formalmente la segregación.

Los argumentos racistas colaboraron en asegurar la aprobación de la ley electoral de 1891, pero también favorecieron la creación de leyes que sistemáticamente separaban a las razas. En 1890 el candidato Demócrata a gobernador James P. Eagle prometió en su campaña no solo modificar las leyes electorales como también promover leyes que obligasen a los ferrocarriles a proveer vagones separados para los pasajeros de raza negra. La propuesta fue claramente popular entre las personas de raza blanca. Eagle ganó y en Febrero de 1891 la legislatura aprobó la ley de “Vagones Separados”. Esta fue solo la primera de numerosas medidas que formalmente segregaban las razas en todos los espacios públicos. Los líderes de la comunidad negra protestaron ante estas medidas, pero como eran excluídos del poder político por leyes electorales cambiantes, sus voces permanecieron durante estos años sin ser escuchadas en la prisa por crear una sociedad segregada. Estas medidas establecieron el carácter de las relaciones entre razas en el estado hasta mediados del siglo posterior.

Hacia el Siglo Veinte

Los ciudadanos de Arkansas llegan al final del siglo diecinueve en un mundo que difería de aquel existente al final de la Reconstrucción. Un importante símbolo de la integración del estado al ámbito amplio de la nación fue la participación en la guerra Hispano-Estadounidense, con dos regimientos de tropas de Arkansas al servicio de los Estados Unidos. La guerra marcó la reconciliación definitiva no solo de Arkansas sino la de todos los antiguos estados confederados con sus vecinos del Norte; niños de Sur y del Norte peleando juntos nuevamente.

Al mismo tiempo los cambios en esta era producidos a raíz de lazos mas estrechos con el resto del país generaron resultados especiales y únicos para Arkansas. La prosperidad se multiplicó para algunas personas, pero al mismo tiempo la nueva economía incrementó la marcada pobreza del campo. Los habitantes de las ciudades participaron en mayor grado del éxito y la cultura de la nación aunque durante el mismo período aquellos que vivían en zonas rurales se encontraron dejados de lado. La relación entre razas empeoró cuando los ciudadanos blancos avanzaron en la creación de una sociedad segregada. En 1900 las diferencias económicas y sociales que separaban regiones económicas, la separación de los que vivían en las ciudades de los que habitaban las zonas rurales, y la segregación entre Afroamericanos y grupos de raza blanca, se hallaban bien establecidas y dominarían la vida de Arkansas en los años subsiguientes.

Para información adicional:

Barjenbruch, Judith. “The Greenback Political Movement: An Arkansas View.” Arkansas Historical Quarterly 36 (Summer 1977): 107–22.

Dillard, Tom. “Golden Prospects and Fraternal Amenities: Mifflin W. Gibbs Arkansas Years.” Arkansas Historical Quarterly 35 (Winter 1976): 307–33.

———. “To the Back of the Elephant: Racial Conflict in the Arkansas Republican Party.” Arkansas Historical Quarterly 33 (Spring 1974): 3–15.

Elkins, F. Clark. “The Agricultural Wheel: County Politics and Consolidation, 1884–1885.” Arkansas Historical Quarterly 29 (Summer 1970): 152–75.

———. “Arkansas Farmers Organize for Action: 1882–1884.” Arkansas Historical Quarterly 13 (Autumn 1954): 231–48.

Elman, Cheryl, Barbara Wittman, Kathryn M. Feltey, Corey Stevens, and Molly Hartsough. “Women in Frontier Arkansas: Settlement in a Post-Reconstruction Racial State.” Du Bois Review 16 (Fall 2019): 575–612.

Giggie, John M. After Redemption: Jim Crow and The Transformation of African American Religion in the Delta, 1875–1915. New York: Oxford University Press, 2008.

Gordon, Fon Louise. Caste & Class: The Black Experience in Arkansas, 1880–1920. Athens: University of Georgia Press, 1995.

Graves, John William. “The Arkansas Separate Coach Law of 1891.” Arkansas Historical Quarterly 32 (Summer 1973): 148–65.

———. “Negro Disfranchisement in Arkansas.” Arkansas Historical Quarterly 26 (Autumn 1967): 199–225.

———. Town and Country: Race Relations in an Urban-Rural Context, Arkansas, 1865–1905. Fayetteville: University of Arkansas Press, 1990.

Hild, Matthew. Arkansas’s Gilded Age: The Rise, Decline, and Legacy of Populism and Working-Class Protest. Columbia: University of Missouri Press, 2018.

Holmes, William F. “The Arkansas Cotton Pickers Strike of 1891 and the Demise of the Colored Farmers’ Alliance.” Arkansas Historical Quarterly 32 (Summer 1973): 107–19.

Matkin-Rawn, Story. “‘The Great Negro State of the Country’: Arkansas’s Reconstruction and the Other Great Migration.”Arkansas Historical Quarterly 72 (Spring 2013): 1–41.

Miller, John E. “Isaac Charles Parker.” Arkansas Historical Quarterly 31 (Spring 1972): 57–74.

Moneyhon, Carl H. Arkansas and the New South, 1874–1929. Fayetteville: University of Arkansas Press, 1997.

———. “Black Politics in Arkansas During the Gilded Age, 1875–1900.” Arkansas Historical Quarterly 44 (Autumn 1985): 222–45.

———. “The Creators of the New South in Arkansas: Industrial Boosterism, 1875–1885.” Arkansas Historical Quarterly 55 (Winter 1996): 383–409.

Paisley, Clifton. “The Political Wheelers and Arkansas’s Election of 1888.” Arkansas Historical Quarterly 25 (Spring 1966): 3–21.

Rogers, William W. “Arkansas Labor in Revolt: Little Rock and the Great Southwestern Strike.” Arkansas Historical Quarterly 24 (Spring 1965): 29–46.

Smith, Kennth L. Sawmill: The Story of Cutting the Last Great Forest East of the Rockies. Fayetteville: University of Arkansas Press, 1986.

Carl H. Moneyhon
Universidad de Arkansas en Little Rock

Ultima actualización: 3 de diciembre de 2018

Traducción por Ana María Napier
marzo 2022

Traducido al Español

En un esfuerzo por ser accesible para todos los usuarios, CALS Encyclopedia of Arkansas hizo que las ocho entradas generales se tradujeran profesionalmente al español.