La Era Moderna, 1968 hasta el Presente

En noviembre de 2004 el presidente George W. Bush se reunió con los expresidentes George H. W. Bush y Jimmy Carter para los discursos en la inauguración del Centro y Parque Presidencial de William Jefferson Clinton en Little Rock (Condado de Pulaski). La senadora de Nueva York Hillary Rodham Clinton presentó a su esposo, Bill Clinton, quien explicó que la arquitectura de la biblioteca simbolizaba el vínculo entre el pasado y el futuro. Pocos estados habían cambiado tan radicalmente como lo había hecho Arkansas en la era moderna, pero la persistencia de las tradiciones de la cultura rural y las estructuras económicas eran celebradas por los líderes políticos contemporáneos como evidencia de la particular trayectoria de Arkansas.

El gobierno del estado había demostrado ser más responsable y efectivo aun cuando el poder Demócrata se había mantenido intacto hasta los finales de la primera década del siglo veintiuno. Cuando la senadora Clinton logró la nominación del Partido Demócrata a presidente en 2016 el predominio del partido se había disuelto. En 2016, una amplia mayoría de los habitantes de Arkansas eligió a Donald Trump, el candidato Republicano, frente a la ex primera dama. En 2020 una mayoría de habitantes de Arkansas nuevamente votó por Trump, quien no ganó la presidencia.

Los Gobernadores de la Reforma

Cuando asumió su cargo en enero de 1967, Winthrop Rockefeller, el primer gobernador Republicano desde la Reconstrucción, prometió desmantelar el régimen de la Antigua Guardia de Orval Faubus quien se había retirado después de doce años como gobernador. El programa de Rockefeller incluía la nominación de profesionales entrenados para reestructurar las agencias del gobierno, elevar los impuestos para respaldar la educación y defender la protección de los derechos civiles de los afroamericanos.

Las aspiraciones de Rockefeller excedieron los logros de su administración. Aún el gobernador más diestro en política habría sido menoscabado por una legislatura antagonista como la que controlaba el partido opositor. Rockefeller, sin embargo, luchó por concretar acuerdos mientras encubría su menosprecio por los legisladores que demandaban favores a cambio de votos.

El nuevo gobernador, a pesar de todo, ejerció su autoridad para remediar la corrupción endémica que surgió durante la época de Faubus. Los nombramientos en las agencias y comisiones avanzaron con las auditorías profesionales de los negocios y operaciones públicas, especialmente la industria de seguros que había sido convulsionada por escándalos que surgieron a raíz del ambiente regulatorio del “lejano oeste.” Despachó a la Policía Estatal de Arkansas para detener las operaciones ilegales de los casinos que por décadas habían acogido abiertamente a jugadores en Hot Springs. Rockefeller incorporó a un penalista profesional, Thomas Murton, para terminar con la brutalidad y tortura documentada en un informe policial acerca del sistema penitenciario. Este reformador de carácter impulsivo mejoró las condiciones de este sistema, pero las confrontaciones con numerosos funcionarios, incluyendo Rockefeller, apresuraron su destitución. La Asamblea General de Arkansas se alineó con el gobernador con respecto a esta cuestión, estableció el Departamento Correccional y promulgó varias recomendaciones para la comisión penitenciaria. Los legisladores, sin embargo, no suministraron adecuadas asignaciones. En 1970, un juez federal, J. Smith Henley, descubrió que el sistema penitenciario constituía un “mundo sombrío y perverso” y lo declaró inconstitucional en el caso Holt versus Sarver.

Rockefeller tenía una deuda con el electorado afroamericano, cuyo peso era cada vez mayor. El gobernador sentó un precedente en Arkansas y en el Sur al designar directores de raza negra en varios departamentos ejecutivos del estado. Rockefeller, el único entre todos los gobernadores del Sur, públicamente conmemoró a Martin Luther King, líder de los derechos civiles, poco tiempo después de su asesinato en 1968.

Rockefeller no fue el primer gobernador reformista en Arkansas, sin embargo, sus esfuerzos por sentar las bases del progreso del estado con un gobierno transparente y políticas de inclusión trazaron un nuevo camino. El sostenía que un sistema político con dos vigorosos partidos era la forma eficiente de controlar la corrupción. Aun así, sus esfuerzos por fortalecer la capacidad competitiva republicana fueron obstaculizados por los conservadores escépticos dentro del partido quienes creían que el liberalismo de Rockefeller perjudicaba la campaña de captación de votantes sureños. Esta facción ganó terreno cuando Rockefeller perdió la gobernación.

En 1970, Dale Bumpers, un sombrío candidato a gobernador venció a Faubus en las elecciones Demócratas primarias y a Rockefeller en las elecciones generales. La relación entre el gobernador y la legislatura mejoró no solo por la misma identificación partidaria sino también por el trazado de los distritos electorales. Basado en las normas de la corte federal para una representación equitativa, la redistribución introdujo en la Asamblea General a representantes jóvenes, reformistas y comprometidos con distritos electorales urbanos. La sesión de 1971 expandió el gasto público y los servicios reflejando las responsabilidades que otros estados normalmente asumían.

La agenda de Rockefeller dependía de los debates legislativos. Bumpers dependía del modelo de la administración previa para presionar por la reorganización de docenas de agencias del estado en trece gabinetes con el Decreto 38 de 1971. También continuó con el precedente de enfatizar las mejoras en la educación, pero sorprendió a los legisladores con la propuesta de elevar el impuesto a los ingresos por primera vez desde que el gravamen fue establecido en 1929. El aumento en la recaudación resultó en mayores salarios para los maestros, la apertura de jardines de infantes públicos a lo ancho del estado y libros de texto gratis en las escuelas secundarias. Bumpers, sin embargo, en sus dos mandatos fue más allá de la habitual preocupación por la reforma en las escuelas y rutas, ampliando los servicios a la vejez y a los discapacitados, rehabilitó los parques estatales, estableció delegaciones regionales de educación para la salud, respaldó las operaciones de los colegios comunitarios, fortaleció la protección al consumidor e impulsó la construcción de penitenciarias.

Las aspiraciones de Bumper por un escaño en el Senado de los E.E.U.U. sobrepasó su interés por un tercer período en la gobernación y las encuestas del gobernador mostraban la vulnerabilidad del Senador J. William Fulbright a pesar de largos años en su función. En 1974 el senador sufrió deserciones a lo ancho del espectro ideológico por su larga historia de oposición a las medidas por los derechos civiles como también por sus agudas críticas a la Guerra de Vietnam. Bumpers obtuvo con facilidad el primero de sus seis períodos en Washington, D.C.

En ese año electoral, Orval Faubus una vez más trató de recuperar su mandato, pero perdió frente a un veterano antagonista de la “Antigua Guardia”, David Pryor. En los primeros años de la década de 1960, Pryor fue un joven legislador de Camden (Condado de Ouachita) presionando por reformas opuestas a la administración de Faubus. De todas formas, su campaña por la gobernación en 1974 se benefició con el respaldo de respetables personas de poder como Witt Stephens. Siguiendo el modelo Rockefeller, Pryor designó mujeres y líderes de raza negra en la Corte Suprema de Arkansas y en otros puestos de influencia, unificó seis agencias de gobierno en un nuevo Departamento de Patrimonio Natural y Cultural de Arkansas y reforzó el control de la distribución de los fondos del estado a los gobiernos locales y proveedores de servicios.

En vista de una recesión económica, Pryor propuso ya tarde en su primer período rebajar en un veinticinco por ciento el impuesto a las ganancias mientras permitía a los gobiernos locales decidir como elevar la recaudación para respaldar programas de los que el gobierno estatal ya no podía hacerse cargo. Los funcionarios locales no eran favorables a la reactivación de una autoridad descentralizada y presionaron a los legisladores a sepultar la iniciativa. Posteriormente a la guerra, la expansión de los programas del estado y el gasto estaban arraigados en la cultura política.

El fracaso no desvió la carrera de Pryor. Su amabilidad personal tenía mucha importancia en un estado a donde el electorado esperaba ser cortejado personalmente, y su intento de recortar el gasto disipó las sospechas acerca de su reputación liberal de años anteriores. En 1978 Pryor triunfó en una disputada contienda por un escaño en el Senado de los E.E.U.U. previamente ocupado por John McClellan, quien había fallecido el año anterior

Fulbright, McClellan y el Representante Wilbur Mills, quien se retiró en 1977, habían logrado elevarse en el Congreso de los E.E.U.U. durante décadas y sus sucesores no pudieron igualar su influencia sobre hitos en la legislación. Por otro lado, esta antigua generación de legisladores fue parte de un bloque sureño con una identificación partidaria en común. Bumpers y Pryor, como también Bill Clinton, forjaron largas carreras en una era a donde el Republicanismo triunfó en la Antigua Confederación. Lo que se conoció como “Los Tres Grandes” promovieron educación y programas de desarrollo económico que ganaron el respaldo de los afroamericanos y de las personas de raza blanca de las áreas rurales, un bloque electoral que mantuvo a Arkansas en el redil Demócrata.

El Trabajo y la Industria en un Estado Rural

Después de la Segunda Guerra Mundial el estado emprendió la carrera para ponerse al día con la economía nacional acogiendo a industrias que se hallaban en declinación en otros lugares. El cierre de grandes fábricas en el Medio Oeste le permitió a Arkansas vanagloriarse de que su sector manufacturero había crecido seis veces el promedio nacional en la década de 1970. Los ingresos personales se incrementaron a medida que el trabajo en las granjas desaparecía. Aunque la continua dependencia de las plantas de procesamiento de alimentos y fábricas de ropa con solamente modestas incorporaciones de operaciones industriales a donde los sueldos eran mejores afectó el crecimiento del salario. Comenzando en la década de 1980, estas industrias de bajas remuneraciones migraron a áreas de aún más bajos jornales en mercados extranjeros.

Las industrias se recuperaron levemente en la década de 1990 antes de nuevamente desplomarse en las primeras décadas del nuevo siglo. Contrariamente a esto y al mismo tiempo el empleo se incrementó en el sector de esparcimiento y hotelería, pero los niveles de compensación no fueron mayores – tal vez menores – que los de las operaciones que abandonaban el estado. El ingreso promedio por habitante en el estado después de la Segunda Guerra se elevó de la mitad, a cerca de tres cuartos del promedio a nivel nacional en la década de 1970, pero fueron consumiéndose en los comienzos del siglo veintiuno. En 2020 las diferencias regionales en el ingreso personal se habían elevado. Las áreas urbanas de Arkansas alcanzaban los niveles del resto de los E.E.U.U. pero las áreas rurales quedaban rezagadas.

La producción de manufacturas se había distribuido en ciudades menores atrayendo a mujeres de áreas rurales para el trabajo en líneas de procesamiento y en la operación de máquinas de coser. Cuando las fábricas de ropa cerraban, las empleadas principalmente se dedicaban a trabajar en el creciente comercio de distribución minorista. Una trabajadora observó las ventajas del nuevo entorno: “Todos los días sucede algo diferente en Walmart. No es un trabajo de cadena de montaje en absoluto.”

A pesar de que comenzó su propio punto de venta por centavos en Bentonville (Condado de Benton), Sam Walton veía poco futuro en estas tradicionales operaciones en las plazas de los pueblos e inauguró su primer Wal-Mart de Descuentos en Rogers (Condado de Benton) en 1962. El futuro de su compañía se mantuvo incierto hasta 1969 cuando inició la propia distribución de bienes en sus locales desde un gran depósito en las afueras de Bentonville. En la década de 1990 la compañía había desplazado a gigantes que luchaban por mantenerse a flote como Sears y Kmart convirtiéndose en el revendedor más grande de la nación. Cuando la compañía ofreció productos comestibles en sus amplios Supercentros, los compradores, contentos de adquirir productos a menor precio, colaboraron en el colapso de los rivales en el mercado de comestibles.

Los bajos precios de la cadena mejoraron consistentemente su balance final cuando nuevos clientes pasaban por sus puertas durante épocas de recesión económica. Aun así, en lo que fue conocida como la Gran Recesión de 2008 (subsecuentemente ensombrecida por un mayor colapso en 2020) reveló que la compañía estaba atrasada en el mercado de servicios en línea, particularmente comparándola con el formidable sitio Amazon.com.

Justamente cuando Walmart reforzaba su presencia virtual, la pandemia de Covid-19 confirmaba las ventajas de las instalaciones con áreas de estacionamiento a donde los clientes pudiesen recoger su compra. A pesar de que la compañía, en contraste con otros emprendimientos, tuvo excelentes ventas, la gerencia, al inicio del brote, debió esquivar críticas por parte de los empleados y las organizaciones laborales acerca de la inadecuada protección que los trabajadores recibieron para evitar la infección.

La pandemia afectó aún más la fuerza laboral de otra corporación a nivel global que tuvo sus comienzos y mantuvo sus oficinas centrales en Arkansas. Supervisada por Don Tyson, Tyson Foods introdujo mecanización adicional en sus plantas procesadoras para la elaboración de una variedad de productos con valor agregado, desde pechugas de pollo deshuesadas hasta opciones de menú en las cadenas de comidas rápidas. Sin embargo, la producción de carne se mantuvo como una actividad de trabajo intensivo, superando en esto a las operaciones manufactureras de otras industrias, y la proximidad entre los trabajadores en la línea de producción agravó la transmisión del virus que luego se propagó desde estas plantas. La difusión de la enfermedad en los primeros meses de la crisis sanitaria provocó el cierre de las plantas de empaque de carne y alteró la cadena de suministros. Aquellos que criaban ganado vacuno, porcino y aves no podían despachar ni vender el ganado que luego debían sacrificar por medio de la eutanasia. El trastorno también deterioró las ganancias, por lo menos temporalmente, de varios procesadores de carne, incluida la empresa Tyson Foods, la más grande de la nación.

La volátil variación de precios de la materia prima, sin embargo, fue la normativa histórica en la industria. Comenzando en la década de 1970, Tyson Foods había explotado la agitación para lanzar una campaña de adquisición que se desplazó desde la adquisición de firmas de producción de aves a la penetración en el mercado vacuno y porcino. En 2001, John H. Tyson quien reemplazó a su padre en la conducción de la compañía, supervisó la frenética batalla de adquisición de Productores de Carne de Iowa. Tyson Foods había sido muy exitosa en repeler los esfuerzos organizados por los gremios de trabajadores en sus plantas procesadoras de Arkansas, pero el acceso a bastiones laborales fuera del estado incitó a una serie de confrontamientos. Más allá de los mataderos, los productores de ganado bovino y porcino del Medio Oeste temían que el creciente sistema de contratación enraizado en la industria avícola se extendería a sus operaciones.

Aun cuando el estado consistentemente se clasificaba como el mayor productor avícola, el número de criadores de aves contratados disminuía en Arkansas. Las compañías procesadoras demandaban de los criadores la construcción de gallineros cada vez más grandes y modernos y que cumpliesen con rigurosos criterios de producción. Los directores de Tyson insistían en que había una larga lista de espera de residentes rurales interesados en contratos con la firma y desestimaban aquellos productores que demandaban control de los contratos por parte del estado. Los criadores comerciales atendían sus gallineros localizados en casi los tres cuartos de los condados del estado. A pesar de no ser criadores independientes, el lugar que estos dueños de tierras ocupaban en la cadena global alimenticia, contribuyeron a la persistencia del carácter rural de Arkansas.

La Vida en la Ciudad y la Vida en el Campo

En el siglo veinte, Little Rock (Condado de Pulaski), el núcleo histórico, político, económico y social del estado, fue aventajado en las tasas de crecimiento de población e ingresos por persona por la serie de ciudades que constituían el área metropolitana del noroeste de Arkansas. Liderado por el Condado de Benton, a donde comerciantes abrieron sus negocios cerca de las oficinas corporativas de Walmart, ese rincón del estado creció principalmente con el arribo de los recién llegados desde otras áreas. Tyson Foods permaneció en Springdale (Condados de Washington y Benton) aun mientras su crecimiento lo convertía en un gigante internacional y ejerciendo su atracción como polo para firmas de transporte de carga que a su vez convertían a la región en un centro de tránsito de comercio. Durante mucho tiempo sirviendo como el polo comercial y financiero del área, Fayetteville (Condado de Washington) cosechó las ventajas del crecimiento de la principal universidad pública del estado, la Universidad de Arkansas. El ambiente de ciudad estudiantil sumado a una constante prosperidad atrajo a nuevos residentes y también a fanáticos del football americano. Rogers demostró ser agradable para jubilados debido en parte a su proximidad con el lago Beaver, uno de los seis reservorios de agua creados sobre la cuenca del Rio Blanco por los diques construidos por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los E.E.U.U.

Este proyecto federal se convirtió en un subsidio de gran valor cuando las ciudades se compactaron para asegurarse subvenciones adicionales y reactivar el respaldo local para el montaje de infraestructura para transportar agua desde el lago hacia las pujantes nuevas urbanizaciones. Las localizaciones independientes de los grandes empleadores en cada una de las principales ciudades facilitaron la formación y continuidad de un consejo de planeamiento y coordinación regional muy efectivo. Localidades vecinas en otras secciones del estado raramente replicaron una similar combinación de recursos y objetivos en común. El mismo enfoque cooperativo que había asegurado una estable provisión de agua potable vio sus frutos en 1998 cuando el presidente Bill Clinton inauguró el actual Aeropuerto Nacional del Noroeste de Arkansas.

El desarrollo de la región, desde la exclusiva focalización en la creación de riqueza pasando a canalizar una parte de esta en la creación de instituciones culturales se hizo espectacularmente evidente en el nuevo siglo. Aquellos capitalistas que habían fundado y expandido las empresas de la moderna Arkansas se habían convertido en celebridades locales dentro del estado habiendo demostrado limitadas ambiciones filantrópicas. En 2005, Alice Walton, la hija de Helen y Sam Walton, anunció que construiría en Bentonville un importante museo dedicado al arte americano. Poco tiempo después de la inauguración del Museo de Arte Americano Puentes de Cristal en 2011, sus colecciones y diseño ganaron el elogio de la crítica en publicaciones a nivel nacional. Miles de habitantes de Arkansas quienes de otra manera no hubieran podido observar obras de arte fuera de las páginas de un libro, aprovecharon la cercana localización y la admisión libre a las galerías del museo.

El influjo de personas de otros lugares en el noroeste de Arkansas era históricamente atípico en un estado que, con la excepción de un par de décadas, había registrado más partidas que arribos. Nuevos residentes originarios de lugares fuera de los Estados Unidos eran aún más raros. Pero en un momento dado en la década de 1990, Arkansas lideró en el crecimiento de su población de origen Latino a nivel nacional, muchos de los cuales habían inicialmente arribado a California y Texas desde sus hogares en México y América Central. Atraídos primeramente por las posibilidades de empleo en la actividad avícola del floreciente rincón noroeste del estado, los Latinos pronto establecieron sus hogares en Little Rock y en la zona suroeste de Arkansas. En el Condado de Sevier la población latina creció de 632 habitantes en 1990 a 5.220 en 2010, constituyendo el treinta por ciento de la población total del condado. La mayoría de los habitantes de DeQueen, la ciudad cabecera municipal, era de origen Latino.

Mientras los nuevos habitantes de Arkansas continuaban hallando trabajo en el procesamiento de aves y en la construcción, los latinos con espíritu empresarial abrían almacenes y negocios sirviendo a las crecientes comunidades de inmigrantes y en el proceso, enriquecían las tradiciones culturales dentro de un estado que había sido firmemente birracial. Similarmente, los Latinos fomentaron asociaciones y dirigieron medios de comunicación que informaban a los inmigrantes acerca de recursos útiles para ayudarlos en su adaptación y cubrían cuestiones y temas no tratados por los medios de información en inglés. La Organización de Mujeres Hispanas de Arkansas fue creada en el Condado de Washington en 1999, el Centro Hispano comenzó en 1997 como un programa de alcance comunitario de una iglesia católica en Jonesboro (Condado de Craighead), Arkansas Unida de Springdale fue establecida en 2010 como defensora de los derechos de los inmigrantes y El Latino publicó su primera edición en Little Rock en 2001. En 2020 organizaciones comunitarias se reunieron y proporcionaron información crítica a un equipo perteneciente al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los E.E.U.U. (CDC) que se trasladó requerido por el atribulado Departamento de Salud de Arkansas, para examinar la transmisión del coronavirus en los barrios latinos y en los hogares de personas originarias de las Islas Marshall en los Condados de Benton y Washington.

Los sorprendentes y desmesurados índices de infección de COVID-19 entre estos grupos de habitantes de Arkansas fueron relacionados, por lo menos parcialmente, a su desproporcionada representación en las plantas de procesamiento de aves. Los investigadores del CDC observaron que el Departamento de Salud destinó “solo un hispanohablante y ocho personas que hablaban el idioma marshalés como investigadores del caso” a los condados y que esta limitación junto a cambiantes políticas sustentó “información falsa, mitos y dudas” que obstaculizaron la prevención y el tratamiento.

Nuevos debates políticos acompañaron el camino de los nuevos residentes. Una encuesta en 2002 reveló mayor escepticismo en el noroeste de Arkansas que en otras regiones con respecto a si el estado se beneficiaba con la inmigración hispana. Reclamos para acciones más estrictas en contra de la inmigración ilegal salieron a luz en las elecciones primarias Republicanas para el escaño del distrito noroeste en el Congreso de los E.E.U.U. en 2001. En la sesión legislativa de 2005, el senador estatal de Springdale introdujo una serie de proyectos de ley para suprimir beneficios a los residentes indocumentados. Las propuestas, denunciadas por el gobernador Republicano del estado, no fueron aprobadas. Tom Cotton, electo para el Senado de los E.E.U.U. en 2014, surgió como uno de los acérrimos defensores en el Congreso de las propuestas del presidente Donald Trump de limitar la inmigración a los Estados Unidos.

Las familias latinas que se trasladaban a Little Rock generalmente se instalaban en hogares cerca de los barrios de trabajadores de raza negra en la zona suroeste de la ciudad. Las autoridades y los promotores del mercado inmobiliario habían diseñado la demarcación racial que canalizaba las familias de raza blanca hacia los precintos del Norte y el Oeste. Los blancos se habían mudado a la zona Oeste antes de la plena integración de las escuelas públicas en la década de 1970. Cuando las cortes federales derribaron los artilugios que los distritos escolares del Sur habían empleado para evadir la integración, las inscripciones en las escuelas privadas de Little Rock se incrementaron y también la “huida de los blancos.”

Muy temprano en el milenio, el movimiento de las escuelas charter, beneficiándose de la generosidad de la Fundación de la familia Walton, encendió el debate en torno a la retracción en el control de la educación y la posible pérdida de equidad y oportunidad de los niños de color. La manipulación en la demarcación de los distritos escolares en el núcleo metropolitano de Arkansas central había creado un distrito escolar de mayoría negra en una ciudad a donde los blancos superaban en número a otros grupos étnicos. En 2007, sesenta años después de que el gobernador Orval Faubus convocara a la Guardia Nacional para impedir que estudiantes afroamericanos entraran a la Escuela Secundaria Central, un juez federal de distrito eximió al distrito de Little Rock de la supervisión de la corte. En 2015 estalló otra controversia cuando el estado asumió el control del Distrito Escolar de Little Rock, separando a la junta de directores local cuando seis escuelas del distrito fracasaron en el cumplimiento de pautas educativas.

La población latina de Little Rock había crecido 170 por ciento en el período entre el censo de 2000 y el recuento de 2010, creando una minoría mayoritaria en la capital, incluso contando con una mayoría de personas de raza blanca. En 2018 Frank Scott se convirtió en el primer afroamericano en elección popular como intendente de Little Rock.

En la segunda década del siglo veintiuno los afroamericanos llegaron a convertirse en una gran proporción dentro de los mayormente suburbios blancos e incluso más allá de los suburbios en las áreas centrales de Arkansas. La alta representación en los trabajos de servicios mal retribuidos en estas áreas contribuyó a la continua disparidad en el ingreso de blancos y negros y la diferencia excedía los índices a nivel nacional. Los afroamericanos eran más propensos que los habitantes blancos de Arkansas a vivir en centros urbanos, lo que sostuvo la constante expansión de la clase de profesionales de raza negra. Una gran parte de los graduados en colegios junto al elevado número de mujeres afroamericanas en puestos gerenciales potenció el número de hogares de raza negra con ingresos superiores a $50.000 o más elevados. Sin embargo, un espectro de medidas económicas y sociales confirmaron la persistencia de la discriminación y la exclusión. Al igual que los latinos, los afroamericanos del estado fueron más propensos a padecer el coronavirus, siendo el ejemplo de Arkansas similar al de la nación.

Los afroamericanos se retiraban de la zona del Delta de Arkansas en un movimiento que comenzó durante la Segunda Guerra Mundial y se extendió hasta iniciada la década de 1970. El éxodo ganó ímpetu en el siglo veintiuno a pesar de que en su mayoría eran personas de raza blanca. En esta era, las cabañas abandonadas por los aparceros se encontraban en ruinas como muda evidencia de la extinta economía de plantaciones, pero viajeros por la región no podían evitar ver los aventadores de las ciudades reflejarse en las sombras de desiertos almacenes y viviendas. La transformación hacia extensos cultivos industriales dependientes de mecanización y químicos se aceleró debido a la flexibilización de las asignaciones federales para el arroz y más tarde con su abolición en 1970. El nuevo cultivo superaba en valor a la soja, el maíz y el algodón y el estado se convertía en el mayor productor de arroz. En contraste con otros cultivos tradicionales del Delta, cada acre de arroz era irrigado, y el agotamiento de las acuíferas en el nuevo siglo confrontó a los agricultores con la escasez de agua, situación comúnmente asociada con estados de geografías más áridas.

El estado de Arkansas continuó expandiéndose gracias al programa de desarrollo económico de la década de 1950 que intentaba reclutar compañías a través de reducción de impuestos, créditos con descuentos y subsidios directos. Los gobernadores de ambos partidos pregonaban este enfoque para aumentar el ingreso del estado y se mostraron particularmente entusiasmados con un programa en 2007 que les permitía, a su discreción, distribuir substanciales subvenciones en efectivo a potenciales empleadores. La cámara de comercio estatal y la Comisión para el Desarrollo Económico de Arkansas apuntó a Jonesboro, quien publicó valores de crecimiento rara vez observados fuera de las áreas centrales o del noroeste, como también en plantas especializadas en acero cercanas a Blytheville (Condado de Mississippi), como evidencia de que la asistencia pública a cambio de inversiones privadas compensaba aún en el maltrecho Delta. Igualmente, el desempleo acosaba a los condados del este de Arkansas a donde la población era desproporcionalmente de edad avanzada o menores de dieciocho años. La asistencia federal a hogares necesitados de alimentos y cuidado de la salud fue eclipsada por los pagos del Departamento de Agricultura a operaciones agrícolas en el Delta. La pobreza en las zonas rurales no solo afectó a los ciudadanos de Arkansas, sino que permaneció como un desalentador obstáculo del estado para alcanzar el nivel de las normativas económicas y sociales de la nación.

Cambios Culturales y Sociales

En la década de 1970, el estado incorporó al turismo en sus esfuerzos por estimular el crecimiento económico. Mientras las campañas para conquistar inversiones corporativas enfatizaban bajos salarios y políticas favorables, el estado promocionaba paisajes naturales para embolsar el dinero del turismo y atraer a jubilados. En 1995 la Asamblea General reemplazó “Tierra de Oportunidades” por “El Estado Natural” como lema del estado. Al año siguiente el electorado otorgó a los funcionarios los medios para mejorar y expandir el sistema de parques estatales al incrementar el impuesto a las ventas. La medida distribuyó la recaudación entre varias agencias encargadas de usar los fondos para la conservación del patrimonio natural e histórico. Algunos de los beneficiados fueron los museos históricos supervisados por el estado, entre ellos, el Museo de Recursos Naturales en Smackover (Condado Unión) dedicado a la historia del petróleo; el Centro Cultural del Delta en Helena (Condado Phillips) que explora el trabajo, el medio ambiente y la música de la región y el Centro Cultural Mosaico de los Templarios que examina a través de varios medios la experiencia afroamericana en el estado de Arkansas.

En el año 2000 el cierre permanente de las plantas industriales en zonas rurales era incuestionable. También lo era el impulso de los promotores comunitarios por estimular actividades al aire libre y sitios históricos entre los visitantes y las empresas orientadas al esparcimiento. Ciudades a lo largo y ancho del estado tenían ciclos de festivales de verano que celebraban recursos locales e hitos históricos. El amplio movimiento dedicado a preservar la cultura tradicional del área de los Ozark, producto de los programas del Nuevo Acuerdo durante la década de 1930, había dado origen a festivales de música y promovía la producción de artesanías. En 1973 el estado inauguró el Parque Estatal Centro de Arte Popular Ozark en Mountain View (Condado de Stone) a donde los visitantes pueden observar a los artesanos en sus tareas de producción y participar de espectáculos de música tradicional.

Las ambiciones no disimuladas de desarrollo económico impulsaron las campañas de preservación que ganaron fuerza en el siglo veintiuno. Las comunidades podían requerir asesoramiento por parte de agencias y organizaciones del estado. A pesar de no alcanzar el nivel de los programas disponibles para la atracción de nuevas industrias, los programas de asistencia a la cultura tuvieron éxito en proporcionar experiencia y en identificar fuentes de subsidios. Una porción del incremento en las tasas en 1996 fue asignado a la Comisión del Patrimonio de Arkansas, que a su vez incluía al Programa para la Preservación Histórica de Arkansas. Previamente, la recaudación de un impuesto a las transacciones inmobiliarias había otorgado al programa de preservación bases más firmes que las de algunos de sus contrapartes en otros estados. El extraordinario número de ciudades de Arkansas con microcentros comerciales que habían ganado un lugar en el Registro Nacional de Lugares Históricos, revelaba la nueva perspectiva con que las comunidades reconocían su historia y su futuro económico.

La creciente convicción entre los intereses económicos y políticos de que el destino de sus localidades requería atención por la calidad de vida, específicamente en términos de ofrecer los mismos servicios de restaurantes y entretenimiento común en ciudades de mayor densidad, provocó el desencadenamiento de conflictos locales que parecían haberse calmado tiempo atrás. Arkansas, en forma diferente a otros estados, estaba en el año 2000 equitativamente dividida entre los condados que permitían la venta de alcohol y los que no lo permitían y la situación imperante se mantuvo firme debido a los rigurosos requisitos de las solicitudes necesarias para facilitar el voto por opciones locales. Aun así, en la primera década del nuevo siglo, los defensores de la venta de alcohol en un número de condados a donde las ventas estaban prohibidas, incluyendo Clark, Columbia y Sharp, superaron la oposición de influyentes ministros evangélicos, así como también a dueños de ventas de licor fuera de las líneas de límite de los condados. En la mayoría de las contiendas por la opción local, las contribuciones de campaña emanadas de Walmart fueron decisivas en el resultado a favor de la legalización del licor, cuando el voto favorable permitió a un Supercentro local agregar cerveza y vino en sus góndolas.

Similares retrocesos provocados por los habitantes de Arkansas en otras cuestiones tradicionalmente difíciles plantearon la duda sobre si el conservatismo social sería un pilar importante en la cultura política del estado. En 2016 los habitantes de Arkansas aprobaron una enmienda a la constitución permitiendo a los médicos prescribir marihuana medicinal a sus pacientes, colocando al estado, junto a Florida, como los primeros en el sur a donde se autorizó el uso de la droga. En el siglo veintiuno Arkansas todavía se hallaba rezagada con respecto a estados circundantes que habían legalizado el juego para estimular las arcas públicas. Los impulsores se habían visto permanentemente frustrados en sus esfuerzos por anular con el voto las provisiones en contra del juego establecidas en la constitución del estado. En 2008, sin embargo, los votantes aprobaron con gran margen la lotería administrada por el estado, reservando una porción de las utilidades a becas para la educación superior. Mientras la Asamblea General de 2005 había permitido a las instalaciones de pistas de carrera Oakland Y Southland instalar máquinas electrónicas de juego, en 2018 los votantes ratificaron la enmienda 100, que restituía los casinos a Hot Springs (Condado de Garland) autorizando las operaciones de Oakland y Southland en Memphis Oeste (Condado de Crittenden) como también en los condados de Jefferson Y Pope.

Los legisladores y votantes, por otro lado, resistían los esfuerzos para establecer la igualdad de género y protecciones de las personas LGBTQ. El movimiento gay y lesbiano superó la enraizada oposición popular a través del modelo de activismo organizado y decisiones de la corte con las que había avanzado el movimiento afroamericano por los derechos civiles. La lucha, sin embargo, perduró durante décadas. En 1977 la Asamblea General confirmó medidas criminalizando la homosexualidad y rechazando propuestas en sesiones subsiguientes. La Suprema Corte de Arkansas en el caso Jegley versus Picado (2000) derribó la ley basada en provisiones de la constitución del estado. La Corte Suprema de los E.E.U.U. citó el fallo Jegley en la decisión del caso Lawrence versus Texas (2003) anulando las leyes del estado que declaraban ilegal las relaciones entre el mismo sexo. En 2011 la Corte Suprema del estado eliminó la ley que prohibía a parejas del mismo sexo la adopción de niños, mientras los subsiguientes esfuerzos por reactivar la prohibición no sobrevivieron el escrutinio de la corte.

En 2004 los votantes abrumadoramente reformaron la Constitución de Arkansas al definir el matrimonio como “la unión de un hombre y una mujer.” Diez años más tarde, un juez de circuito del Condado de Pulaski revocó la provisión y no otorgó el diferimiento que solicitó el estado. Al día siguiente en Eureka Springs (Condado de Carroll), Kristin Seaton y Jennifer Rambo se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo en contraer matrimonio en Arkansas. Poco después, la Corte Suprema del estado suspendió la emisión de licencias de matrimonio a solicitantes del mismo sexo, pero no dictó resolución final hasta que la Corte Suprema de los E.E.U.U. ratificó la igualdad de derecho al matrimonio de parejas del mismo sexo. En 2017 la Corte Suprema de Arkansas dictaminó que el estatuto de derechos civiles del estado no incluía a ciudadanos homosexuales ni lesbianas y abolió una ordenanza de Fayetteville que los resguardaba de discriminación en el trabajo y en los programas de vivienda. En 2020 la Corte Suprema de los E.E.U.U. determinó que la Ley de Derechos Civiles de 1964 prohibía la discriminación de ciudadanos LGBTQ en el empleo.

E. Lynn Harris, quien creció en Little Rock y asistió a la Universidad de Arkansas, fue autor de muy leídas novelas a donde las experiencias de los protagonistas homosexuales afroamericanos reflejaban las propias luchas del autor para reconocer su sexualidad. Otros escritores de Arkansas lograron reconocimiento de la crítica por sus característicos trabajos opuestos a la corriente de la literatura contemporánea a través de descripciones de personajes que actuaban en las zonas marginales de la sociedad. Los personajes de las novelas de Charles Portis no eran estacionarios, mientras Donald Harington regresaba muy a menudo al mundo sobrenatural de Stay More reflejando la cultura primitiva de los Ozark. True Grit proporcionó a Portis los recursos para seguir escribiendo obras maestras de género cómico que no llegaron a estar en las listas de éxitos de ventas, aunque reunió a fieles lectores a lo largo y ancho. Harington reconfiguró las tradiciones y experiencias de la zona montañosa a través de una desenfrenada narrativa que trastocaba las imágenes románticas de las singulares comunidades del campo.

El estilo sencillo de la poesía de Miller Williams enfatizaba su emotiva complejidad, hablando directamente y de lo subyacente a lectores de todos los ámbitos de la sociedad a quienes William conocía íntimamente. Al igual que estos escritores, el arquitecto E. Fay Jones permaneció conectado a Arkansas. El paisaje del estado influenció sus diseños arquitectónicos y estos a su vez alteraban el mundo natural observable. El cambio en esta perspectiva era mas pronunciado desde adentro de las estructuras de Jones. El arte representaba más auténticamente al estado de Arkansas que los folletos turísticos.

La Continuidad y el Cambio en la Política

En la década de 1980, ninguna persona llegó a poseer el grado de influencia sobre la legislatura del estado como anteriormente lo habían ejercido Hamilton Moses de la empresa Luz y Energía de Arkansas o Witt Stephens, el magnate financiero y de gas natural. Autoridades corporativas y miembros de grupos de presión de las compañías de procesamiento de aves y de transporte, servicios públicos, aseguradoras e intereses agrícolas y de la madera competían por la atención de los legisladores, quienes también se sentían obligados a escuchar a los representantes del trabajo, educación, agencias de bienestar social y gobiernos locales. Grupos de intereses que a su vez competían entre sí, trataban de ganar ventajas de la burocracia estatal en expansión. Estas agencias también disfrutaban de mayor poder en la política antes de la enmienda constitucional que limitó el tiempo de las autoridades electas a permanecer en sus cargos.

La reforma de los límites del mandato de 1992, más rigurosa que en otros estados, desplazó a legisladores que habían estado en el cargo durante mucho tiempo, pero no fue posible para los Republicanos reclamar mayor número de asientos largamente monopolizados por Demócratas. Arkansas fue el último estado del sur en desprenderse de su antigua alianza. El límite en los mandatos tampoco aseguró más diversidad en la Asamblea General. Durante la década de 1990, la proporción de mujeres en la Cámara de Representantes no estaba lejos del promedio a nivel nacional, pero en 1999 el Senado de Arkansas era el único cuerpo legislativo en la nación constituido solo por hombres. En la segunda década del siglo veintiuno, la representación femenina en ambas cámaras se hallaba por debajo del promedio nacional pero no en relación con promedios regionales.

En 1999 Blanche Lincoln se convirtió en la primera mujer desde que lo hiciera Hattie Caraway en representar a Arkansas en el Senado de los E.E.U.U. En 2014 los votantes eligieron por primera vez a una mujer en el puesto de fiscal general y el resultado de las votaciones retuvo la mayoría de los asientos de la Corte Suprema de Arkansas para mujeres en 2015. Las mujeres ganaban puestos principalmente a nivel local, pero el bajo porcentaje en el registro de voto femenino era una preocupante continuidad de las barreras que obstaculizaban la democracia.

En la década de 1970 los afroamericanos en Arkansas eran más propensos a registrarse como votantes que residentes de raza negra en otros estados del sur. Aun así, los afroamericanos no escalaron las estructuras de la exclusión como para ganar posiciones en la Asamblea General hasta que presentaron juicios federales forzando al estado a reconfigurar los distritos legislativos. La representación de raza negra en los primeros años del siglo veintiuno era similar a los promedios nacionales, pero por debajo de la mayoría de los estados del sur.

En 2012, la Cámara de Representantes, aun bajo el control Demócrata, seleccionó al Representante Darrin Williams como portavoz de la siguiente sesión. Este habría sido el primer afroamericano en presidir la cámara, pero un Republicano de raza blanca finalmente condujo la cámara cuando los Demócratas dejaron de ser mayoría en las elecciones ese año. La proporción de legisladores afroamericanos parecía no haber sido afectada por el dominio republicano en la Asamblea General: en 2009, diez representantes de raza negra ocupaban cargos en la Cámara y cuatro en el Senado. En 2019, trece representantes afroamericanos representaban en la Cámara y tres eran senadores del estado.

En el caso de las mujeres, cargos locales ofrecían mayores posibilidades a candidatas de raza negra. Además del alcalde Scott en Little Rock, alcaldes afroamericanos fueron elegidos en 2018 por primera vez en Camden (Condado de Ouachita), El Dorado (Condado Unión), Fort Smith (Condado de Sebastian) y Memphis Oeste. Dos años antes, Pine Bluff (Condado de Jefferson) había elegido la primera alcaldesa afroamericana de la ciudad. Después de las elecciones de 2020, Arkansas se mantuvo como el único estado de la antigua Confederación sin haber elegido un afroamericano al Congreso de los E.E.U.U.

Diez años después de que Winthrop Rockefeller perdiera su reelección en 1970, los líderes Demócratas estaban confiados en que los mandatos de tres populares gobernadores, dos de los cuales habían sido seleccionados al Senado de los E.E.U.U., y el dominio que ejercían sobre la Asamblea General, confirmaba la invulnerabilidad del partido. Las elecciones de 1980, sin embargo, parecían dar crédito a la sabiduría popular de los expertos que los votantes de Arkansas eran particularmente independientes. Los habitantes de Arkansas dieron marcha atrás en su previo respaldo a Jimmy Carter, el presidente Demócrata, a favor del conservador Ronald Reagan, también revocando su respaldo al gobernador Bill Clinton en su único período como gobernador a favor de su contrincante republicano Frank White. White, hombre de negocios de la economía de mercado y protestante evangélico, se hallaba más cerca de la ascendente ala conservadora del partido Republicano que del moderado reformismo de Winthrop Rockefeller.

El programa de White enfatizaba los recortes de presupuesto y la modestia de estos ejercía una mínima fricción con la legislatura Demócrata. En lugar de elevar los impuestos estatales, White firmó una medida que otorgaba a las ciudades y condados la libertad de imponer impuestos a las ventas. Rápida y frecuentemente las localidades solicitaban a los residentes la aprobación de los aumentos, y en los primeros años del siglo veintiuno el valor total del impuesto a las ventas en el estado estaba calificado como el más alto en la nación.

En 1981, la administración de White atrajo la atención de la nación con su enérgica defensa del decreto 590, una ley que requería la enseñanza de la “ciencia de la creación” en las aulas de las escuelas públicas. La Unión de Libertades Civiles Americanas argumentó en su demanda federal que la nueva ley utilizaba fondos del estado para favorecer una doctrina religiosa. El estado no apeló la decisión del juez William Overton quien derogó la ley por motivos constitucionales.

Clinton regresó a la arena política en 1982 ganando en la revancha contra White. Creyendo que la agenda de reformas en su primer periodo había irritado a los votantes, el escarmentado Clinton no solicitó mucho de la legislatura hasta que la Suprema Corte de Arkansas dictaminó que el método de financiar las escuelas violaba el requerimiento constitucional de distribución equitativa de los recursos. Una sesión especial de la Asamblea General en 1983 aprobó la amplia variedad de propuestas del gobernador surgidas de las recomendaciones formuladas por una comisión de estudio encabezada por Hillary Rodham Clinton. La Asociación Educativa de Arkansas luchó en contra de una propuesta que requería de los educadores en función aprobar un examen de recertificación y se sintieron muy contrariados por el gobernador cuando la legislatura adoptó la disposición.

Persistentes dificultades económicas en el estado y la nación durante la década de 1980 frenaron los esfuerzos de Clinton por expandir su programa educativo y asegurar aumentos en las tasas. En 1990, el bajo entusiasmo en el lanzamiento de campaña para la reelección de Clinton hacia un quinto periodo sugirió que se hallaba consumido por una década de luchas políticas y que estaba ya apuntando hacia la carrera presidencial. Sorpresivamente, la sesión legislativa de 1991 demostró ser la más fructífera de la era moderna. La Corte ordenó la reorganización de distritos, desalojando de sus cargos a varios activistas incondicionales que habían bloqueado iniciativas previas.

Esta vez Clinton logró de parte de los legisladores aumentos en las tasas para la expansión del sistema escolar y de los colegios comunitarios, así como un programa de mantenimiento y construcción de carreteras. Esta sesión solidificó la opinión acerca de Clinton de ser un sureño moderado quien creía que el bienestar del estado y las oportunidades individuales avanzarían con un mejor programa educativo, inclusión racial, profesionalismo en el gobierno, políticas a favor de los negocios y modernizada infraestructura. Esta agenda de reformas, originalmente lanzada por el Gobernador Rockefeller, se convirtieron más tarde en la estrategia sin ideologías de la administración presidencial de Clinton.

La victoria en la campaña presidencial de Clinton en 1992 elevó el perfil de un estado muchas veces olvidado provocando a su vez que la oposición reavivara antiguos estereotipos. Acusaciones de que el sistema político del estado se hallaba plagado de corrupción y de favoritismos se profundizaron con la investigación de los créditos que los Clinton habían obtenido en los últimos años de la década de 1970 para desarrollar un centro turístico en los Ozark. El proyecto Whitewater se desintegró cuando el mercado inmobiliario colapsó. El juez Kenneth Starr, designado como fiscal especial en 1994, no efectuó gestión alguna en contra de la pareja por su inversión en Whitewater, pero reportó al Congreso que el testimonio de Clinton en un caso por abuso sexual brindaba posibles motivos para enjuiciamiento político. El exhaustivo rastreo del estado por parte del despacho de Starr no condujo a procesamientos, pero involucró al gobernador Jim Guy Tucker, quien compareció en juicio frente a cargos relacionados a inversiones en negocios privados previos a asumir sus funciones. El resultado alteró el curso de la política del estado.

A finales de 1992, Tucker, vicegobernador del estado, se convirtió en jefe ejecutivo cuando Clinton renunció al cargo antes de su asunción como presidente. A pesar de ser visto como un liberal con solidos lazos al movimiento trabajador durante su estancia en el Congreso, Tucker apoyó una rigurosa medida en la justicia penal y adoptó un enfoque conservador frente al presupuesto fiscal. En 1994 decididamente obtuvo un mandato completo, pero los votantes rechazaron posteriormente sus propuestas de convocar una convención constituyente y a emitir bonos para una importante transformación de las carreteras.

En mayo de 1998 un jurado federal sentenció a Tucker por un cargo de fraude postal y un cargo por conspiración resultante de una solicitud de crédito a la Administración de Pequeños Comerciantes. Tucker anunció que se retiraría del cargo en Julio, de acuerdo con la prohibición constitucional que impide a delincuentes condenados permanecer en cargos públicos. El día destinado al cambio de poderes, Tucker se retractó, sosteniendo que la parcialidad del jurado era base para la anulación de su condena. Durante varias horas, ambos, Tucker y el vicegobernador Mike Huckabee reclamaban ser el gobernador de Arkansas; la potencial crisis constitucional se superó cuando Tucker cedió a su reclamo antes de finalizar el día.

El nuevo gobernador, Huckabee, fue el tercer Republicano en ejercer el cargo en el siglo veinte y fue en el momento en que la visión de Rockefeller que un sistema competitivo de dos partidos parecía estar por concretarse. El dominio del Partido Republicano en el noroeste de Arkansas aseguraba que cualquier congresista del Tercer Distrito podía ocupar un asiento del lado Republicano de la cámara en el futuro inmediato. Al comenzar 1993, un republicano, Jay Dickey, representaba al predominantemente rural Cuarto Distrito. La elección de 1996 aportó el primer senador Republicano del estado desde la Reconstrucción, Tim Hutchinson, e instaló a Winthrop Paul Rockefeller, el hijo del Gobernador Winthrop Rockefeller, como vicegobernador. La causa republicana también había avanzado en 1991 con la adquisición del influyente periódico liberal reconocido en todo el estado Arkansas Gazette, por parte de Walter Hussman, el editor del periódico rival Arkansas Democrat. Las páginas editoriales del recientemente bautizado Arkansas Democrat-Gazette escarmentó a los Demócratas y defendió los principios conservadores.

Las políticas de Huckabee también demostraron una corriente encontrada del activismo de Rockefeller con el movimiento conservador. Un ministro Bautista del sur, Huckabee a menudo pregonaba ejemplos morales como mejor medio de corregir problemas sociales que las iniciativas del gobierno, y con entusiasmo bajó los impuestos durante 1990. Sin embargo, trabajó con defensores de bienestar social para desarrollar el programa ARkids First con el objeto de extender el cuidado de la salud de los niños de los trabajadores de bajos ingresos y en 1999 ganó respaldo público por el más grande empréstito de carreteras emitido en la historia del estado. Después de 2001, casi todos los estados se hallaban en una crisis fiscal; aun así, Hukabee, en contraste con otros gobernadores Republicanos del sur, respaldó incrementos en las tasas y cortes en el presupuesto para consolidar las bajas en la recaudación. Se ganó el aplauso de los Demócratas y la censura de los Republicanos por la oposición del gobernador a las leyes en contra de la inmigración en la sesión de 2005. Huckabee también respaldó ese año una medida que permitía a los residentes indocumentados acceder a matriculas como residentes y a becas financiadas por el estado. La ley no alcanzo a consolidarse en el Senado del estado cuando el fiscal general Mike Beebe, Demócrata, publicó su opinión que tal medida violaba la ley federal, una posición que Beebe reconfirmaría cuatro años más tarde al oficiar como gobernador.

En 2002, cuando la Corte Suprema de Arkansas acordó con los demandantes en el caso Distrito Escolar de Lake View que el estado una vez más había permitido que el sistema escolar público fallara en la prueba constitucional de equidad, Huckabee no solo se retractó en la necesidad de nuevos ingresos, sino que centró su plan educativo en la políticamente riesgosa demanda por una masiva consolidación de las escuelas. La mayoría Demócrata en la Asamblea General encolerizó al gobernador cuando cerró menos distritos escolares de los previstos mientras elevaba los impuestos a las ventas para derivar dinero a los distritos que mantenían una base financiera inestable.

En 2006 la legislatura una vez mas lidió con la financiación de la educación de todos los alumnos cuando la Corte descubrió que el estado había fallado en cumplir anteriores acuerdos. La legislatura no solo elevó la recaudación ese año; también afirmó que los fondos para la educación K-12 serían prioridad en el presupuesto del estado aun si otros servicios sufriesen recortes severos. En 2007 la Suprema Corte de Arkansas declaró constitucional al sistema escolar y concluyó el caso Lake View.

Ese mismo año Huckebee terminó su mandato después de permanecer en el mismo tanto como le fue posible dentro de los límites del período y poco tiempo después lanzó su primera campaña presidencial. Mientras el anterior gobernador se mantenía como una figura popular en el estado, el Partido Republicano sufría una serie de contratiempos en su intento por equipararse con su rival. En 2000 la candidatura al Congreso por el Cuarto Distrito volvió a los Demócratas con la elección de Mike Ross y dos años más tarde con Mark Pryor, hijo del muy querido senador, y le fue negado un segundo período a Tim Hutchinson. En 2006, el hermano de Hutchinson, Asa, fracasó en otorgarle al estado la primera y consecutiva administración Republicana, cuando fue abrumado por Mike Beebe.

Así como la calificación favorable de Huckabee no pudo impulsar el destino de su partido, la estima de los votantes hacia Beebe no evitaría el colapso del control Demócrata. El nuevo gobernador, en el curso de veinte años en el Senado estatal, había desplazado a las más enquistadas figuras convirtiéndose en un efectivo líder de la Cámara. En su primer período gubernamental, Beebe puso en marcha la reducción del impuesto a las ventas de alimentos como alivio a los residentes de bajos ingresos mientras conducía al estado a través de la recesión del 2008 sin severos recortes al presupuesto ni incrementos en las tasas. Los esfuerzos Republicanos por complicar a Beebe con figuras Demócratas liberales de la nación no funcionaron mejor que cuando lo hicieron con sus predecesores. En las elecciones generales de 2010, el margen de su victoria fue mayor que el que había conseguido cuatro años atrás.

Aun así, los candidatos Demócratas a diferentes cargos constitucionales y en dos escaños del Congreso, junto a la Senadora Lincoln, sucumbieron a la imprevista ola de triunfos Republicanos. La aversión de los votantes de raza blanca de Arkansas hacia el presidente Barak Obama, cuyas políticas para mitigar la crisis habitacional en 2009 habían avivado el movimiento nacional conservador del Partido del Té, contribuyeron al devastador giro en la votación. Después del siguiente ciclo de elecciones legislativas, Beebe se convirtió en el primer gobernador Demócrata en la historia del estado en confrontar una sesión de la Asamblea General controlada por el partido de la oposición. El alcance y abrupto giro de Arkansas de un estado monopartidista Demócrata a un estado de Partido único Republicano, desafió todo plausible análisis, pero las repercusiones confundieron a Winthrop Rockefeller en su convicción que un reforzado Partido Republicano avivaría un sistema competitivo entre las partes.

La relación del gobernador Demócrata con la legislatura fue menos frágil o precavida como lo había sido comúnmente durante la era de división del gobierno de Huckabee. La pragmática reputación de Beebe fue brillante cuando los dirigentes colaboraron con los líderes de la legislatura en la extensión de los beneficios de Medicaid a un gran número de personas de bajos recursos residentes en Arkansas, reconfigurando una de las secciones del Plan de Asistencia Asequible (ACA). A pesar de que muchos miembros Republicanos habían denodadamente participado de una campaña en contra del ACA (llamado también “Obamacare”), la propuesta de Medicaid obtuvo con escaso margen la mayoría requerida en la Asamblea General. En tres años la medida bipartita redujo a la mitad el número de personas no cubiertas por un seguro de salud en el estado y en combinación con el programa ARKids, también previamente aprobado por ambos partidos, aseguraron la cobertura de un número aún mayor de niños.

La participación partidaria conjunta en el gobierno de Arkansas se mostró menos relevante después de 2014, cuando Asa Hutchinson ganó la gobernación que dejara Beebe por su limitación en los períodos de gobierno. La mayoría Republicana en la Asamblea General llegó al punto en que los miembros Demócratas que habían perdurado constituían un pequeño número incapaz de bloquear medidas de dotación presupuestaria que requerían tres cuartos de los votos. Aun así, Hutchinson necesitó de los Demócratas para neutralizar Republicanos que pensaban que la expansión de Medicaid violaba los principios conservadores.

Hutchinson había aceptado cargos en la administración de George W. Bush después de dos períodos en la Cámara de Representantes de los E.E.U.U. Fue uno de los que argumentaron en la Cámara en contra del caso de Bill Clinton durante los procesos de juicio político. El círculo familiar de Hutchinson era el grupo de activistas y líderes de opinión entre los Republicanos del noroeste de Arkansas, un ala más íntimamente asociada con el conservadorismo social que con los miembros de orientación hacia los negocios de la región metropolitana central. Asa Hutchinson, sin embargo, centró su programa administrativo alrededor del desarrollo económico y evitó temas sociales polémicos. Para evitar que Arkansas se comprometiera con medidas de presión por parte de las áreas corporativas y de turismo, Hutchinson frustró una medida que habilitaba la discriminación de individuos de diversa afinidad en cuanto a su sexo e identidad de género (LGBTQ) en base a motivos religiosos.

La Asamblea General adecuó prontamente las amplias y graduales reducciones en el impuesto a las ganancias, pero el compromiso de la mayoría Republicana por eliminar la expansión de Medicaid amenazó la viabilidad de esos recortes en la recaudación. La financiación del programa por parte del gobierno federal constituía un crítico contrapeso en el presupuesto del estado. Después de ganar con reducido margen la renovación de la expansión de Medicaid en la primera sesión legislativa, el gobernador obtuvo niveles más amplios en sesiones subsiguientes por un programa que continuaba proporcionando beneficios a un gran sector de la población. Hutchinson, confiado en el respaldo Demócrata, manejó la situación para ganar los votos Republicanos alterando levemente el sistema e insistiendo en que el programa, cuyo nuevo nombre era Arkansas Trabaja, se diferenciaba de la estructura original de Obamacare.

Después de la cómoda reelección, Hutchinson fácilmente piloteó la fusión de cuarenta y dos agencias en solo quince a través de la legislatura de 2019. Desde la era de Faubus los gobernadores habían promovido la reorganización del gobierno como una estrategia relativamente exenta de costos para demostrar un manejo eficiente de los fondos tributarios. La agenda de Hutchinson de austeridad fiscal, las ideas para atraer a empresarios del exterior y las nuevas herramientas escolares para proveer entrenamiento con miras a la inclusión de los alumnos en la fuerza laboral era una situación sin precedentes. La continuidad, más que un cambio direccional, caracterizó a la primera fase del mandato Republicano.

Ningún gobernador de la era moderna, evidentemente, había confrontado una amenaza a la vida representada por la pandemia de coronavirus y a los medios de subsistencia provocada por la consiguiente recesión. Las tensiones inevitables entre el resguardo de la salud pública y la revitalización de las actividades económicas recayeron en Hutchinson. Junto a un puñado de gobernadores Republicanos, no emitió una orden de cuarentena y permitió operar a una mayor variedad de negocios en comparación con la mayoría de los estados. En los primeros días del verano de 2020, comenzó la flexibilización de las restricciones aun cuando el número de casos y muertes se elevaba en el estado. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) había emitido previamente normativas recomendando que la apertura en fases de la economía de los estados debería producirse después de una trayectoria decreciente en el número de casos confirmados. Una encuesta realizada en junio reveló el malestar entre los habitantes de Arkansas a raíz de que los negocios reanudaban sus operaciones casi a nivel normal en forma apresurada mientras dos tercios de los encuestados aprobaban el manejo general de los deberes de la función de Hutchinson.

Hacia una Era Incierta

En la década de 1990, el eclipse de la antigua sociedad y la economía a través de la integración de Arkansas en la corriente nacional hizo posible que un líder político de Arkansas se convirtiera en presidente americano. Tres décadas más tarde, la propagación del coronavirus puso a prueba los servicios del gobierno que habían mejorado notablemente desde la década de 1960. La enfermedad provocó grandes daños sobre la vida de los trabajadores de las plantas procesadoras de aves, quienes ejercían marcada influencia en la política; sobre residentes de hogares de ancianos, regulados por el estado; y sobre los internos en las prisiones, también administradas por el estado. Las dificultades de los ciudadanos que por largo tiempo habían sido afectados por la pobreza y las desigualdades se hicieron más agudas durante la pandemia.

Las barreras a la oportunidad y la justicia se han mantenido a lo largo del curso de la evolución de Arkansas hacia un estado americano moderno frente a un futuro incierto. La respuesta de las instituciones, públicas y privadas, a las crisis de salud y otros desafíos revelarán si las punzantes tradiciones de desigualdad y exclusión persistirán.

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Ben Johnson
Universidad del Sur de Arkansas

Ultima actualización: 29 de noviembre de 2021

Traducción por Ana María Napier
marzo 2022

Traducido al Español

En un esfuerzo por ser accesible para todos los usuarios, CALS Encyclopedia of Arkansas hizo que las ocho entradas generales se tradujeran profesionalmente al español.

Entrada original con fotografías